El comienzo del año siempre es el momento de analizar, de valorar si aquellas cosas que nos importan, aquellas cuestiones por las que trabajamos han avanzado o por el contrario dejan de ser importantes en la agenda política
Como ya hemos analizado, en España, la igualdad de oportunidades está en retroceso, así lo señala el “Informe Global sobre Desigualdad de Género 2012”. Los recortes que se han puesto en marcha durante el 2012 han ido reduciendo las prestaciones sociales y en su mayoría afectan de forma especial a las mujeres. Pongamos por ejemplo la Ley de Dependencia, que ha eliminado la cotización a al SS.SS a las personas cuidadoras, léase mujeres, además de rebajar la prestación económica que recibían.
Siempre he defendido que ese modelo de ley de Dependencia no era bueno para las mujeres que cuidaban a familiares dependientes, que lo que hacía era institucionalizar la división sexual del trabajo, es decir, seguía dejando para las mujeres el trabajo de cuidado. Era la justificación perfecta para que otros miembros de la familia, ya sean hermanos, hermanas, etc. se sintieran liberadas/os de esta obligación. El hecho de que se cuidara por cobrar, no importa que fuera una cantidad mínima, justificaba la dedicación a la persona o personas dependientes. Pero si bien esa medida no era la solución, eliminarla ahora ha supuesto un claro retroceso y una desventaja mayor para quienes cuidan a personas dependientes.
La reforma laboral perjudica seriamente a las mujeres, son muchas las voces que han denunciado esta situación. Las asociaciones de mujeres han señalado que la ley de tasas afecta de forma diferencial a las mujeres.
Según el estudio “Los determinantes de la brecha salarial de género en España” vemos que las mujeres siguen cobrando menos en todos los sectores de actividad, en cualquier tramo de edad y es mayor la diferencia cuanto más alta es la formación.
La Comisión Europea ha aprobado una propuesta para que haya un 40% de mujeres en los consejos de administración para 2020, pero el gobierno español rechaza esta propuesta. Parece que la representación equilibrada de mujeres y hombres no tiene importancia. No parecen importar los estudios que señalan que las empresas más igualitarias son también más competitivas, que no se puede desperdiciar la formación y el talento de las mujeres, que en definitiva, para avanzar se debe contar con las mujeres.
La violencia de género sigue cobrándose víctimas, al menos 46 mujeres han perdido la vida a causa de la violencia de género en 2012 y aún se oyen voces que dicen que las mujeres son las culpables, son ellas las que provoca. Hemos escuchado comentarios como “Las leyes son como las mujeres, están para violarlas”. Un político americano dijo que “Si es una violación legítima, el cuerpo femenino siempre tiene forma de parar todo eso”. Gallardón afirmo en el Parlamento que “las mujeres se ven sometidas “en muchas ocasiones” a una“violencia de género estructural por el mero hecho del embarazo”. Hemos escuchado al ministro de justicia decir que “la libertad de la maternidad es la que hace a las mujeres “auténticamente mujeres”, me ha hecho recordar la frase de Aznar “A mí me gusta que la mujer sea mujer, mujer”.
En un plano más personal ha sido un año positivo. La Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles (PPiiNA), (de la que soy socia) ha logrado que su seregistrara en el Congreso su Proposición de Ley para que los permisos por nacimiento o adopción sean iguales e intransferibles y pagados al 100% . en noviembre la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados aprobó una Proposición no de Ley presentada por CIU en la que se insta a “avanzar hacia la equiparación de los permisos de nacimiento, adopción y acogimiento entre ambos progenitores de forma que ambos cuenten con el mismo período personal e intransferible, eliminando las disfunciones existentes en la legislación actual al respecto y, singularmente, evitando la subrogación de derechos que han de ser individuales”. En diciembre intervine, junto con María Pazos Morán, en representación de la PPiiNA, en la Subcomisión para el estudio de la Racionalización Horarios, Conciliación de la Vida Familiar, Laboral y Personal y la Corresponsabilidad.
Siempre he defendido que los permisos por nacimiento o adopción deben ser iguales e intransferibles para avanzar en igualdad. No es la única medida necesaria, pero si considero que es imprescindible que el trabajo de cuidar sea compartido por mujeres y hombres, que sería una medida que favorecería cambios estructurales y que sería beneficiosa para toda la sociedad.
La ministra Ana Mato en el Pleno del Consejo de Participación de la Mujer, adelantó la firma de un protocolo específico entre el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Ministerio de Empleo y Seguridad Social sobre la Inspección de Trabajo en materia de Igualdad. El objetivo de esta medida será “reforzar la vigilancia del cumplimiento en el seno de las empresas de la normativa sobre igualdad entre mujeres y hombres. El acuerdo se enmarcará dentro de un Plan Especial para la igualdad de mujeres y hombres en el ámbito laboral y contra la discriminación salarial, cuyo propósito es fomentar el acceso y la permanencia en el empleo de la población femenina, así como la mejora de sus condiciones de trabajo.
Finalizo con varias preguntas que es inevitable hacerse: ¿no es contradictorio que se aprueben resoluciones que dicen que existen disfunciones en la legislación actual y si embargo se ponen en marcha medidas que significan un retroceso para en la igualdad? ¿El Plan que se va aprobar resolverá las disfunciones que ya existen y que se han aumentado con los recortes? ¿Puede un Plan de Igualdad contrarrestar los retrocesos que estamos sufriendo?
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